SAN PRUDENCIO

ANTALYA

TURKISH ROCK AND BEACH
Un sueño echo realidad: volar a tierras turcas y saborear su roca, sus colores, olores, la playa y sus gentes. Antalya nos recibe con un chofer con cara de pocos amigos que nos conduce como alma que lleva el diablo a nuestro destino, residencia de escaladores provenientes de todo el planeta "Camping JO SI TO", traemos la cara desencajada por los adelantamientos en raya continua (cuando la pintan, claro..), saltadas de semáforo, pitidos, luces y palabrotas que no llegamos a entender... pero se nos recibe con una sonrisa por parte de Tobias(equipador del 90% de las vias) y una fiesta de celebración de despedida de Eneko Pou, que nos hace mezclarnos con toda la frikypeña del equipo North Face. Yuji Hirayama y varios rubiales no hacen más que bailar (bueno saltar...) y beber trappa, lo que nos hace comprender como sacan las vias a vista. Agotados por el viaje, nos despedimos de Eneko y el equipo de los Forth Faits (es que la tia Glori dice que es más fácil que North Face y asi no nos pillan hablando de ellos...es la leche!!!!) y nos vamos a nuestras casitas de madera que hacen sentirnos las personas más privilegiadas del mundo. Amanece y nada más abrir los ojos podemos observar las vias que se encuentran a 2-3 minutos del camping......mis ojos estan como platos y me entra un apretón repentino: Pero, pero.... vaya desplomacos, vaya chorreras, vaya color de roca........para flipar, cuevas y más cuevas y con una mega aproximación de 2 minutos, esto es lo más.... Desayuno galactico y para la pared, no hay tiempo que perder (esto el primer día, porque los restantes te das cuenta que ni los dedos, ni las fuerzas dan más de sí y que por mucho tiempo que tengas, la piel se deshace como mantequilla). En definitiva, viotes con un grado bastante duro para lo que pone en la guia y una equipación exquisita. Y de esta manera, van pasando los días, escalando y viviendo experiencias que para cada cual son de lo más diferente: nervios, euforia, bloqueos, impotencia, subidones adrenaliticos.... nada que no se pueda curar con unos buenos abrazos amigos donde refugiarte o donde saltar de alegria. Este deporte es lo que tiene ya que se escala como uno es por dentro, enfrentandonos a nuestras debilildades y superando poco a poco nuestros miedos, esos que nos paralizan los músculos y nos bloquean aún teniendo el mayor cazo.
Ahora desde la distancia, comenzamos a echar de menos, la roca, la sabrosa merienda-comida-cena del camping con la mega cerveza turca -EFES- de medio litro, las charlas en espaninglish con la gente, las partidas al ajedrez y sobretodo las risas al ver a nuestro amigo Madriles como metía fichas a todas las neskas del lugar (en especial a Hasim).
Antalya rock deja huella en el alma y nos la quita de los dedos.
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