La adherencia no es mi fuerte, vamos que me pones una placa y no se que coño hago con mi cuerpo que se desorganiza de tal manera que llega un punto que me bloquea la mente.
Asi que puestas a ir a la Pedriza y dejar la adherencia de lado, nos metemos de lleno en las FISURAS, esas lindas líneas que nos dejan mella en la piel
A pesar de guantes acabé reventandandome la piel de brazos y tobillos....
La técnica de fisurear es jarta txunga...
Y cuando te pones a empotrar, resulta que es en bavaresa...
y cuando apretas como una mala burra en bavaresa resulta que había que empotrar...
En la pedriza es increíble, salen fisuras por todas las partes
Por salir , salen hasta animales...
Y con los brazos tullidos, moratones varios pero con una sonrisa de lado a lado, vivaqueamos en este lugar tan emblemático.
y seguimos a la mañana siguiente buscando y buscando nuevas fisuras, que a veces el sector no es tan fácil de encontrar. Pero... dimos con "La Pitufisura". Preciosa y la más sencilla que escalamos. Se queda corta.
Para todo este completo de fisuras, llevamos lo que viene siendo un buen surtido de "amigos"
Porque tan pronto te toca meter un Totem...
como tienes que meter uno de los grandes C5 ...
Lo que nos ha quedado claro es que nos queda mucho por aprender... y que la Fisuraterapia nos ha enganchado a tope aunque en ello nos vaya la piel.
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